viernes, 2 de enero de 2009

Se rascan.

Hoy, un viernes de monos, saliendo del trabajo me preguntaba: ya no me peleo más en los colectivos, terminé el año sin moquete y hoy ya es el dos de enero, y nada; se acabaron mis días de poderosa. Un tufo nublado se sentía en el aire, llovés o no llovés le dije al cielo y le hice un Yapiró, para que responda pronto y de mala gana.
Hice una mini carga y me senté en la vereda a esperar el fuckin bondi, a ver si otra línea no me pisaba antes los dedos de los pies.
-Alláaaaa viene- me levanté, conté en mi mano de muñeco Mickey dosmiltrescientos guaraníes, en moneditas. Levanté a 90° mi brazo derecho haciendo sobresalir el dedo índice e incliné mi eje a unos 25° (Manual de Cómo Hacer la Parada Correctamente), pero no lo hacés en cualquier parte cómo si un colectivo fuera a bajar del cielo como si estuviéramos en “El Quinto Elemento” y vos fueras Bruce Willis y tu abuela Milla Jovovich. Debes hacerlo mirando a los colectivos de frente pero tampoco parándote en medio de la calle (pedazo de suicida), sólo debes inclinarte hacia la derecha sobre la vereda.
Basta de pelotudeces.
Me senté en un asiento doble, cerré a medias la ventana para que el vidrio colaborara de almohada y me acomodé. Dormí como un oso en sus inviernos boreales para siempre, hasta que subió una criatura diría yo, y comenzó a hablar a los pasajeros, y ojo!, que no era el famoso: “Señores pasajeros, vengo a cantarles esta humilde canción: Hay …dkjfnxc de ángeles cerca de mi, fjgndkdndnc… al cieeeeloooo… “ ma´embo. Y después recorren el colectivo pidiendo monedas a los pasajeros (ganas de desollar vivos a sus padres y hacerles comer su piel como si fuera cecina no me faltan para que aprendan a respetar a sus hijos carajomierda).
No, no era uno de estos casos musicales.
Abrí disimuladamente mi ojo izquierdo para comprobar a medias los que estaba escuchando:
-Léeeeee, trá leeeee, trá leeeee, druáaaaaa, trá leeeeeee…
- Mba´e?! (me auto pregunté)
-Aáaaaaaaaaaaaaa, lá trá leeeeee.
- Sólo aquí una criatura con discapacidades mentales sube a los colectivos a pedir limosna, mientras que las autoridades responsables se rascanloshuevoslosunosalosotrosporturnohastaquedarsesinuñas.
La criatura daba besos y abrazos a las personas que le daban sus monedas que ya no serán necesarias porque mañana baja el pasaje a 2100… (opá la pobreza en Paraguay). Se baja la criatura del colectivo y las personas cuchichean, ríen, observan como cuervos vegetarianos, recordando que la carne es pecado, y que todo está cambiando.
No me peleé, nadie me aplastó. Empezó a llover a cántaros y terminé triste e impotente en un cotidiano viaje en colectivo.

2 comentarios:

[...] dijo...

paraguay esta jodidamente mal.. pero no creas que es el único país donde pasa... te pasaría links con fotos de densidades más densas, pero me da fiaca y no quiero hacerte llorar...
antes creía que lo realmente jodido de py. es que tiene todo lo necesario para estar, sino delagranputa, al menos no con mierda hasta más allá de lo que se alcanza parado sobre una silla y extendiendo las manos. pero mira brasil, uno no entiende como hicieron para hacer del paraíso un set donde rodar el infierno, mirá cualquier film yanqui que muestre como viven en la calle (y seguro que ablandan), la verdad que el mundo anda mal, flaca, y vamos tirando para atrás con ganas. como decía el cuervo: más atrás, más abajo, más al fondo: siempre hay lugar.

Analice Vera dijo...

le amo al cuervo.