jueves, 7 de marzo de 2013

El Pozo II

Soy de las personas que buscan la felicidad y no dejan de buscarla porque precisamente cree en ella.

Me gusta salir de la rutina, tener buena compañía, disfrutar de una buena película, lograr una conversación interesante, sentirme bien conmigo misma, pero sobre todas las cosas... que mi entorno esté feliz.

Cuanto más felices todos a mi alrededor... mejor. Esto no significa que busco estar rodeada de personas superficiales que viven en una nube de ideales plásticos e inmediatos, si no busco personas que hagan bien las cosas tratando de hacer felices a los demás.

Ahora el tema es... qué pasa cuando entrás en un pozo en el que además de oscuro es profundo. Escuchás que afuera están todos tratando de ser felices y vos buscando ser feliz solo conseguís hundirte más, además de ensuciar con lodo a las personas que te intentan ayudar para sacarte y que puedas volver a respirar.

A veces la vida obliga a atravesar situaciones que uno mismo no comprende en el momento y tal vez logre hacerlo alguna vez, es lo ideal. Pero mientras uno está allí aferrándose a escalones ilusorios por momentos para no ahogarse pero termina metiéndose al lodo de nuevo.

Así como también uno nunca deja de sorprenderse la cantidad de personas egoístas, malas y perversas que puede encontrarse en el camino que lastimosamente tiene el poder de destruir sueños, porque solo busca cumplir el suyo.

Uno busca alejarse de ocasiones que podrían solo satisfacer al ego o poner el parche a la herida, convenciéndose de que la decisión tomada es la mejor de todas por más que no sea la mejor aparentemente. Resulta que la decisión que tomaste fue la peor aunque hayas hecho lo mejor para que eso no ocurra.

A veces esa decisión conlleva a vivir otras situaciones más, que en vez de ayudar causan más problemas y confusiones en la vida, no solo de quién lo atraviesa, si no de todo el entorno que uno comparte.

Actualmente mi vida es un completo desastre, mi cabeza un sótano lleno de telarañas y mi cuerpo una bomba a punto de explotar.

No sé lo que me espera, no sé cuál es mi lugar en el mundo, no sé por dónde empezar a limpiar este desorden.

Solo estoy segura de que las pruebas nunca acaban y de que es mucha tela la que tengo que cortar.

Voy a seguir buscando la felicidad. Aunque implique tocar fondo y empezar de cero.

Como decía la adaptación de Miguel Gómez en "Pinocho": Más atrás, más al fondo, siempre hay lugar.

4 comentarios:

Carlos Paredes dijo...

El problema de la felicidad no es encontrarla, sino poder disfrutar de la búsqueda, el objetivo de saciar la sed no es terminar con ella sino poder beber constantemente (parece de borrachos pero no), las circunstancias son solo circunstancias, no son el fin en si mismas, son elementos de una realidad que no hacemos nostros mismos, que fluye con su propia lógica, la realidad es un dato que nos es dado para nuestro manejo, así como es, es un aparente sádico regalo que nos destruye en la medida en la que queremos amoldarla a nuestro pensar. La realidad, a pesar de todo, es positiva siempre, es una herramienta para crecer, conociéndola y aceptándola nos ayuda a probar nuestros límites y ampliarlos. Y si no nos gusta cómo es? pues a aprender de ella, pues nunca la raiz de los problemas está en las circunstancias sino en la forma de relacionarnos con ellas, en la actitud personal... pero no en una manera eufemista de decir que todo esta bien y que nada importa sino que aceptando la realidad como un regalo, podemos reconocer a Quién nos la regala y en ese reconocimiento podemos tener una mejor postura ante la realidad y descubrir que ella es un regalo hermoso, de Alguien que tiene siempre mejores planes para todos en la medida que le dejemos intevenir. Juerza mante :)

Analice Vera dijo...

Gracias Carlos por el comentario, me inspirador para esta ocasión. Y así es, una prueba que hay que superar para ser mejor. Abrazo :)

Maria Leguizamón dijo...

Me encantaron tus palabras, por que en algun momento de mi vida tuve algo parecido, pero recorda que lo que alguna vez cae tiene que levantarse. y si cada vez estas mas abajo como decis, si ya sentis que tocaste fondo es hora de levantarse! Fuerza y animo!! no pierdas la fé. :)

Analice Vera dijo...

Gracias Beth! Así mismo es! :)